miércoles, 30 de agosto de 2017

Bereshit (Génesis) Capitulo 2: 4-15) Comentada Mordejai Edery



Bereshit cap 2: 4. Así fué el nacimiento de los cielos y la tierra cuando fueron creados; en el día de hacer Adonai Elohim, tierra y cielos. 

5. Empero, no había aún arbusto del campo sobre la tierra, ni tampoco habían crecido aún las plantas del campo. Pues Adonai Elohim no había hecho llover sobre la tierra y hombre no había para trabajar la tierra. 

6. Empero, un vapor que exhalaba la tierra regaba toda la faz del suelo. 

7. Formó Adonai Elohim al Ser Humano del polvo de la tierra y le insufló en sus nares hálito de vida y se convirtió Adam en un ser viviente. 

8. Plantó Adonai Elohim un huerto en Heden — al oriente — y estableció allí al Ser Humano que había formado. 

9. Hizo brotar Adonai Elohim, desde la tierra, todo árbol deseable a la vista y bueno para comer y el árbol de la vida estaba en el medio del huerto, así como el árbol del conocimiento del bien y del mal. 

10. Un río salía de Heden para regar el huerto y desde allí se bifurcaba y se convertía en cuatro cursos principales. 

11. El nombre del primero es Pishón, el cual circunda toda la tierra de Haviláh, donde se halla el oro. 

12. Y el oro de aquella tierra es bueno, allí hay también bedelio y piedra onix. 

13. El nombre del Río segundo es Guil él es el que circunda toda la tierra de Cush. 

14. El nombre del Río tercero es Hlidekel 1°,’ es el que corre hacia el este de Ashur 2°, y el Río cuarto es Perat 3°. 

15. Tomó Adonai Elohim al hombre y lo estableció en el huerto de Heden para cultivarla y preservarla (su tierra). 1° Tigris 2° Asiria 3° Eufrates 16. Ordenó Adonai Elohim al hombre diciendo: De todo árbol del huerto comer, podrás comer. 

Comentario:

 4 “ASI FUE EL NACIMIENTO DE LOS CIELOS Y LA TIERRA CUANDO FUERON CREADOS...” Los exégetas están divididos en cuanto a si este versículo está subordinado a los anteriores y por lo tanto resume lo relatado con anterioridad o si es independiente y abre un nuevo relato de la Creación. Ibn Hezra, Rashí y Rambán comparten la idea de que el versículo está subordinado a los anteriores. Por eso nuestra traducción, basándose en ellos, dice: “Así fué el nacimiento de los cielos y la tierra cuando fueron creados”. Abarbanel en un extenso comentario al respecto sostiene que el versículo es independiente y abre un nuevo capítulo. Cabe señalar que, de acuerdo al texto masorético que es el que usamos permanentemente, estamos ante una “parasháh petuháh”, o sea en un comienzo de sección, cosa que refuerza la posición de Abarbanel. 

Los exégetas que entienden que el versículo no es independiente y no señala un nuevo evento de la Creación se basan en que de ser éste un nuevo relato sería incompleto, ya que faltarla todo lo relatado en el capítulo 1, por lo tanto la conclusión lógica es, de acuerdo a éstos, que la Torah está siguiendo un estilo muy frecuente llamado " כלל שאחריו פרט " que consiste en relatar primero lo general y luego lo particular. 

En este caso lo particular serán detalles respecto de cuál será el medio ambiente donde Adam vivirá y cómo fué creada la mujer, entre otros. Una consideración especial merecen los enfoques distintos de Maimónides y Abarbanel en cuanto al significado de: “Huerto de Heden”, “Arbol de la vida”, “Arbol del conocimiento del bien y del mal”, así como todo el relato del capítulo 3º en cuanto a “la serpiente” y “Haváh” se refiere. Mientras Maimónides sostiene que estos conceptos pertenecen al reino de la parábola y la alegoría (Véase “Guia de los Perplejos” Parte II Cap. XXX).; Abarbanel lanza su furia contra esta concepción de Maimónides diciendo: “ ,Y qué habrá de responder el Maestro (Maimónides) cuando tenga que rendir cuentas en el juicio frente al Creador del Mundo? ,Quien le ha permitido tomar como símbolos parte del relato de la Creación, mientras que otra parte no, o acaso habrá pensado enfocar todo el relato de la creación así (simbólicamente)? 

Y además, si vamos a interpretar a estos versículos como meros símbolos, sacándolos de su contexto podría propagarse esta plaga e interpretar los preceptos de la Torah de la misma manera”. 

4 “...ADONAI ELOHIM...” Aquí aparece por primera vez el nombre Adonai o sea el Tetragrámaton compuesto por las letras “Y-H-W-H” (Véase nota al versículo 1° del capítulo I) Llama nuestra atención aquí el uso de los dos “Shemot” — Nombres de D’s — juntos: “Adonai Elohim”. De acuerdo a los sabios del Talmud, Adonai involucra a “Midat Harahamim” o sea el atributo de Misericordia de Hashem, mientras que Elohim es “Midat Hadín” o sea el atributo de Justicia de Hashem. 

El Midrash Rabbá dice, con respecto a estos dos atributos, en el Cap. 2 de Génesis: “Así ha dicho el Santo Bendito Él: Si yo voy a crear el mundo con el atributo de la Misericordia habrán muchos pecadores mientras que si lo voy crear solo con el atributo de Justicia cómo podrá el mundo perdurar! Por eso lo voy a crear con el atributo de la Justicia y con el atributo de la Misericordia — ambos en conjunto — ¡y ojalá que perdure!” 
Este Midrash sirve de base al comentario de Rashí a Gen: 1:1 con respecto al nombre de Elohim e insinúa que ahora, a partir de la creación de Adam, o sea del género humano, éste deberá ser acompañado y cuidado por “ ”מידת הרחמים “Midat harahamim” o sea la Misericordia Divina que le permitirá vivir y perdurar a pesar de sus errores. 

El judaísmo no concibe a un D’s de rigor y castigo solamente, como tampoco concibe al D’s de la Misericordia solamente que sumiría a la humanidad en conductas permisivas. En el equilibrio entre Justicia y Misericordia el ser humano ha de encontrar el secreto de su conducta ante su D’s por una parte y ante su prójimo por la otra. 

5 “EMPERO, NO HABÍA AUN ARBUSTO DEL CAMPO SOBRE LA TIERRA...” El sentido de los versículos 5-6 y 7 es, aparentemente, la descripción de la naturaleza tal como fue creada sin la intervención todavía del ser humano que la desarrollará y transformará ya que para eso fue creado. Así lo dice el mismo versículo 28 del Cap. 1. Por eso traducimos aquí la letra “vav” de “vejol siah” וכל שיח“ “ como “empero”. Con este mismo significado la encontraremos en múltiples ocasiones en todo el Tanaj o sea marcando el contraste entre lo que es y lo que deberá ser. Como ejemplo notorio véase Salmos 20:9. 

7 “FORMÓ...” El Targum traduce el verbo “ וייצר ” “vaitser”. En nuestra traducción “formó” como “creó”, lo que implica que Onkelos entiende los verbos " יצר " -y ברא“ " "baró" y “iatsor” como sinónimos. Pero, por otra parte vemos que el Midrash quiere encontrar diferencias esenciales entre ambos verbos. Si pudiéramos sintetizar algunas opiniones de los numerosos Midrashim al respecto, diríamos que “ יצר ” “formar”, no solamente se refiere a la forma física que tiene el ser humano, sino también, a las proyecciones espirituales derivadas del mismo hecho de haber merecido la atención especial de Hashem, su Creador. Según el Midrash está “ יצירה ’” — formación o creación- incluye en ella las dimensiones múltiples de la personalidad del Ser, dotado de “ “‘יצרים “ietsarim” — instintos que lo elevarán o lo rebajarán hasta su condición de componente del reino animal. 

7 “SER VIVIENTE” El término (Néfesh Haiáh) que nuestra traducción recoge como “ser viviente” ha sido traducido por Onkelos como “ente que habla”. Por otra parte Rambán quiere ver en este versículo una clara referencia al aspecto espiritual de la vida del ser humano, que, si bien formado del polvo de la tierra, Hashem le insufló en sus narices el hálito de vida. Rambán ve en el hecho de que aquí figuren dos Shemot -nombres“Adonai Elohim” una insinuación de que el hálito de vida que tiene el ser humano no le procede de ninguno de los elementos que componen la naturaleza sino del espíritu que emana de Hashem. Y de allí la forma precisa del versículo que dice que Hashem le insufló en sus narices hálito de vida, lo que quiere señalar la dimensión de lo espiritual que encierra en sí el ser humano. Y, únicamente después de recibir este hálito de Hashem se tornará en “ נפש חיה ” o sea en “ser viviente” (Véase nota Gén. 1:20 sobre “Creaturas vivientes). 

8 “PLANTÓ ADONAI ELOHIM UN HUERTO EN HEDEN, AL ORIENTE...” El concepto “ גן עדן ” — Huerto de Heden — ha sufrido varias mutaciones en la literatura post-bíblica. No se debe confundir el lugar físico y concreto del que nos habla nuestro capítulo con un concepto tardío y post-bíblico de Paraíso que proviene de la deformación de la palabra de origen persa “Pardés” que quiere decir huerto. Aquí vemos cómo este huerto está situado en “kedem” — oriente — y está delimitado por cuatro ríos, dos de los cuales mantienen sus nombres en idioma hebreo hasta el día de hoy. Rambán dice en su introducción general a la Torah: “Has de saber y has de creer que el huerto de Heden está en la tierra”. Cabe destacar que el profeta Ezequiel en 28:13 haciendo alusión a una situación ideal del Rey de Tiro lo sitúa en Heden, Huerto de Elohim circundado de toda suerte de piedras preciosas. No obstante, el Midrash comentando el libro Cantar de los Cantares, insinúa que todo lo que Hashem ha creado en esta tierra, tiene su equivalencia en los cielos, en el espacio que circunda nuestro planeta. Según este Midrash en un futuro por venir Hashem revelará los contenidos místicos de la Creación al Pueblo de Israel. 

Mientras tanto, volviendo a nuestro texto, el Huerto de Heden era un lugar de privilegio regado por cuatro ríos, lo que no lo hacía depender de lluvias para su fertilidad. Por otra parte el mismo término, Heden, en Hebreo Bíblico quiere decir un lugar regado por ríos y manantiales. (Véase Salmos 36:9.) En Génesis 13:10 se compara la fertilidad de la planicie de Sodoma y Gomorra con “Gan Adonai” — el Huerto de Adonai — y con — “Erets Mitsraim” la Tierra de Egipto, cuyo denominador común parecería ser la fertilidad asegurada por el desborde de los ríos de aquellas comarcas. El mensaje del establecimiento por Hashem de Adam en Gan Heden parece ser el propósito Divino de ofrecerle un ambiente territorial ideal para el desarrollo de las potencialidades que tenía al poseer en si el hálito de vida insuflado por Hashem. 

9 “...TODO ARBOL DESEABLE A LA VISTA Y BUENO PARA COMER... El significado del versículo es que Adam había sido establecido en un lugar donde todas sus necesidades, incluso las estéticas, estaban atendidas. Pero, de acuerdo a Rambán, este huerto no sería otra cosa que un marco de referencia para el ser humano, donde tendrá a su alcance la realización de la totalidad de sus dimensiones, pero siempre con limitaciones inherentes a su condición de ser humano finito y así podremos ver en el texto que a Adam le será vedado el comer del fruto del Árbol del Conocimiento del bien y del mal. Rambán quiere ver en este episodio tanto la prohibición por parte de Hashem  de comer del fruto de este árbol como en la rebeldía ulterior de Adam, una constante bíblica que va desde Adam pasando por Cain, Noah), sus hijos, etc. — hasta la revelación de la Torah y sus preceptos al Pueblo de Israel al pie del Sinai y todo el desarrollo del concepto: “Sajar vahonesh”: La retribución por parte de Hashem por errores y rebeldías a la luz de todas las “Mitsvot”: los preceptos que regulan la vida del judío por comisión u omisión de los mismos. 

Eso regirá por igual para individuos, pueblo de Israel y humanidad en general. El Tanaj no concibe a un ser humano, en uso de su libre albedrío, en forma irresponsable. El Ser Humano creado " בצלם אלהים ", —a imagen de Elohim— por supuesto está dotado de un intelecto que lo faculta para tomar decisiones. Pero su conflicto será el uso de su intelecto para tomar las decisiones con consecuencias constructivas, o no. Según Rarnbán ese dilema no lo tuvo Adam antes de corner del fruto del árbol del conocimiento del bien y del rnal. 

Por otra parte el texto destaca dos cosas interdependientes entre sí: por una parte la " מצוה " mitsváh, la conducta que imperativamente el hombre debe tener ante Hashem y en nombre de Él y por otra parte su libertad total de transgredirla, pero haciéndose responsable único por las consecuencias de su rebeldía. Encontraremos una enunciación formal y clara de este concepto básico del libro de Génesis, en Deuteronomio 30:19“La vida y la muerte he puesto ante tí, la bendición y la maldición, elige pues la vida para que vivas tú y tu descendencia”. 

9 “...EL ARBOL DE LA VIDA ESTABA EN EL MEDIO DEL HUERTO...” Llama la atención la posición del árbol de la Vida que estaba situado en el medio del huerto; así traduce Onkelos la palabra בתוך —en el medio—. Abarbanel recogiendo esta traducción dice: “El árbol de la vida no podría estar situado en la periferia del huerto sino en el mismo centro del huerto, ya que no hay vida en lo periférico sino en lo central.” Él está sugiriendo que la única forma de vivir es poniendo la vida y el deseo de la misma en el centro de nuestras preocupaciones e inquietudes. Todo el resto es lo periférico. Este pensamiento nos hace sentir, a veces, una gran incomodidad ya que corremos y nos esforzamos en pos de las cosas periféricas, no esenciales, descuidando lo esencial, la misma vida. 

Sin embargo llama nuestra atención que Adam y su mujer tendieron la mano y comieron del fruto del árbol del conocimiento del Bien y del Mal mientras que no parecieron interesados en comer del fruto del árbol de la Vida, sobre el cual, aparentemente, no pesaba ninguna prohibición manifiesta, por lo menos de acuerdo al capítulo 2 de Génesis. 

Un eco de esta actitud incomprensible del ser humano encontramos en el libro de Eclesiastés, de acuerdo a Rambán que cita el versículo: “Solamente mira esto, yo he hallado, pues, que Elohim ha hecho al hombre recto, empero ellos han buscado especulaciones múltiples.” (Eclesiastés 7:29). “EL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL” También en cuanto al significado del fruto de este árbol encontraremos a los exégetas divididos. Ibn Hezra quiere ver en el fruto de este árbol el despertar en Adam de la fuerza reproductora del rnismo ולידכוח המ basándose en el aspecto semántico de la palabra דעת dahat ya que la raíz ידוע iadoah implica en numerosos pasajes bíblicos el conocimiento carnal que se produce entre hombre y mujer. 

Abarbanel quiere encontrar en este fruto, siguiendo la línea de pensamiento de Ibn Hezra, el despertar de la conciencia sexual en el hombre y la mujer después de haber comido del fruto de este árbol y la prueba de ello sería, el hecho de que inmediatamente después de comer el fruto de este árbol ambos cubren su desnudez, ya que antes la desnudez de ambos no era vergonzante, de la misma manera que no lo es el desnudo de cualquier otro órgano del cuerpo humano. 

En otra línea de pensamiento están situados Maimónides y Najmánides. Para el primero este árbol representaría a los valores subjetivos con los cuales el hombre traduce conceptos objetivos como la verdad y la mentira. Maimónides insinúa que el problema del ser humano está en confundir la verdad con lo bello y la mentira con lo que carece de belleza. Esa subjetividad, por lo tanto, aleja al ser humano, constantemente, del conocimiento de la verdad absoluta y objetiva. 

Para Najmánides sin embargo este árbol sería el árbol que hará tomar conciencia también subjetiva del conocimiento de lo bueno y lo malo. Él parece insinuar que lo negativo en este caso no es el fruto en sí sino el hecho de haber comido del mismo, o sea el haber transgredido el precepto Divino, el haber quebrado la disciplina que el marco de referencia, en este caso el Huerto de Heden, exige del que lo habita. A partir del momento de esta transgresión parecería que Adam se alejara de “haim” —vida—, ‘tov” —bueno——, “berajáh” —bendición—— para incursionar en lo opuesto que es “mavet” —muerte—, “rah” —malo—-, “kelaláh” — maldición—. Y así podremos comprender los relatos posteriores de la Torah que nos hablarán del asesinato de Hevel a manos de Cain su hermano que estaría negando la existencia del mismo ‘hets hahaim” —árbol de la Vida—. Por último, para Rabbenu Hovadiáh Seforno el dilema estaría en elegir lo bueno aunque aparentemente no nos aporte satisfacción y rechazar lo malo aunque ello implique renunciar a satisfacciones. 

15 “...CULTIVARLA Y PRESERVARLA 

La palabra gan —huerto— en hebreo pertenece al género masculino, por eso en nuestra traducción agregamos entre paréntesis “su tierra” que significa la tierra del huerto. Aunque en algunas ocasiones el Tanaj utiliza la palabra ganáh que también es huerto, en su forma femenina. Por ejemplo Isaias 61:11. Sin embargo los comentaristas quieren ver también en este versículo, además de su significado literal, algunas alegorías. Seforno dice que la palabra “Leshomrá” — “para preservarla” hace alusión al alma viviente que posee el ser humano y por consiguiente la finalidad que Hashem quiere al establecer a Adam en el Huerto de Heden es que Adam cultive y preserve su ser desarrollando sus capacidades espirituales, así como su salud física que será la despositaria de su salud espiritual. 

Abarbanel agrega que la finalidad del establecimiento de Adam en el Huerto de Heden no era para enseñorearse y ser “amo y patrón del huerto” sino para cuidar y preservar, insinuando que el ser humano tendrá derecho a usufructuar las bondades de la naturaleza únicamente después de su trabajo y dedicación a la misma. 

16-17 “ORDENO ADONAI ELOHIM...: DE TODO ÁRBOL DEL HUERTO PODRÁS COMER, EMPERO...NO HABRÁS DE COMER DE ÉL...” El lector notará que Adam tenía una gran área de libertad ya que podía comer del fruto de todo árbol, solamente limitada por el mandato de no comer del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Sin embargo parecería que Adam no había valorado la dimensión amplia de su libertad, desviando su atención o tal vez su tentación hacia el fruto prohibido. Será esto una tendencia del ser humano? ¿Aludirá el autor del libro de Proverbios a este episodio cuando dice: מים גנובים ימתקו ולחם סתרים ינעם “ ”— “Las aguas hurtadas saben dulces y el pan a escondidas resulta agradable”? (Proverbios 9:17.)

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