Bereshit (GENESIS) Cap 6
Y arrepintiese EL ADON de haber hecho hombre en la tierra, y pésale en
Su corazón. Y dijo EL ADON: Raeré los hombres que he creado de sobre la faz de
la tierra, desde el hombre hasta la bestia, y hasta la creatura que se arrastra
y las aves del cielo: porque me arrepiento de haberlos hecho.
Empero Noé halló gracia en los ojos de EL ADON. Estas son las
generaciones de Noé: Noé fue en sus generaciones varón justo y entregado; con Elohim
caminó Noé. Y engendró Noé tres hijos: Shem, Jám y Jafet.
Y se corrompió la tierra delante de Elohim, y estaba la tierra llena
de violencia. Y miró Elohim la tierra y he aquí que estaba corrompida; porque
toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Y Elohim le dijo a Noé:
"El fin de toda carne ha venido delante de Mí; porque la tierra está llena
de violencia a causa de ellas; y he aquí que Yo los destruiré con la tierra.
Hazte un arca de madera resinosa: harás aposentos en el arca y la
embetunarás con brea por dentro y por fuera. ... Y yo, he aquí que Yo traigo un
diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne, donde haya el
aliento de vida, debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra perecerá.
¿Quién es Noé?
¿Qué es un arca? No hay palabras para expresar la profundidad de las
sensaciones que provoca la revelación del Mundo Superior en el Libro de Zohar. La Torá, en contraste,
entrega los secretos y la magnitud de la Existencia en palabras sencillas e
historias que parecen descripciones históricas. Esto nos confunde por completo
y nos impide centrarnos en la genuina comprensión de la estructura en varios
estratos del universo. Por otra parte, si tomamos los hechos descritos en la Torá de forma superficial, le bajaremos hasta el nivel
terrenal. LaTorá pierde todo su valor de proporcionar las instrucciones para entrar en
el mundo Superior.
Sin embargo, si
nos enfocamos en los libros cabalistas correctamente, descubriremos las capas
más profundas de la existencia. Nos encontraremos más allá del tiempo y el
espacio de este mundo, y nos daremos cuenta de lo que el autor de la Torá, el Creador, tiene en mente. En este capítulo se dice que "toda
carne había corrompido su camino sobre la tierra". ¿Se aplica esto en la
actualidad? La respuesta es que esto aplica a todas las generaciones. Este es
un proceso en curso en cada uno de nosotros.
La Torá no habla de los acontecimientos que ocurrieron en algún momento de la historia de la humanidad. La Torá explica que ésta es la condición del hombre. Éste es el estado en que el hombre ve todos sus deseos animalistas y desea "clasificarlos", discerniendo cuál deseo es suyo, cuál deseo le puede ayudar en su progreso espiritual, y cuales deseos tiene que ahogar.
Noé - la Propiedad del Otorgamiento en el Hombre
Nuestros deseos
espirituales están dentro de nosotros, sin embargo, están completamente
reprimidos por todos los demás deseos. Nacemos y vivimos en una sociedad que
dicta nuestros deseos mediante la publicidad. Hoy en día, esto es como una
terrible plaga. Estamos sometidos constantemente a un asalto intelectual y
emocional. Esto se debe a que el Creador creó ambas fuerzas en oposición entre
sí. Mientras más oportunidades tenga el hombre a la elevación y el crecimiento
espiritual, más fuertes son las fuerzas entorpecedoras que obstaculizan el
proceso. Estas fuerzas son necesarias para nuestro trabajo espiritual, para el
análisis y la comprensión de nuestras propiedades.
Inicialmente, el hombre tiene sólo una fuerza llamada "el punto en el corazón". Este es el centro de nuestros deseos que conectan al hombre con el Creador. Sin embargo, este punto es totalmente suprimido por todos los demás deseos e insta a que el mundo circundante arremeta contra el hombre. Es necesario extraer de todas esas fuerzas y deseos que existen dentro del hombre únicamente el deseo más importante y personal. Mi deseo personal es activado sólo hacia lo Alto. El alma es el único aspecto personal del hombre, y todo lo demás es corporal y absolutamente ajeno. Sólo el puro y genuino deseo se llama "Noé dentro de un hombre".
El hombre
completa la evolución de la creación. Se sabe que la creación más pura se crea
primero. Con lo que respecta al hombre, él es la creación más densa de todas
las existentes en el mundo. Pero cuando el hombre adquiere una pantalla con el
poder anti-egoísta más fuerte y rechaza la Luz, más tarde él recibirá la Luz en
su interior. Llega al nivel más alto de todas las creaciones del mundo. Este es
el secreto de Tselem Elokim (imagen de Dios).
Al recibir el deseo más fuerte y la construcción de la pantalla
correspondiente, el hombre alcanza el nivel máximo. Cuando la pantalla de tal
grado se rompe, las vasijas dispersas (Kelim, deseos) caen más
abajo que las demás. Tselem Elokim representa Bina, el deseo de otorgar.
Una parte de Tselem Elokim existe dentro de nosotros, de modo que podemos comprender, al menos un poco, lo que es el otorgamiento y el Creador. Éste es el motivo por el cual el hombre tiene derecho a elegir. Si llegamos a la correspondencia correcta con el Creador, podremos utilizar nuestro egoísmo para otorgar y, al hacerlo, crecer y avanzar.
Sin embargo, si
queremos utilizar el placer que recibimos del Creador egoístamente, caeremos
más bajo que los demás. Tselem Elokim es el poder que
se nos otorga desde lo Alto para que podamos utilizar nuestro egoísmo
correctamente. Ninguna otra criatura recibió algo así.
Y el temor a ti y el pavor a ti será sobre todo animal de la tierra, y
sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se moverá en la tierra, y en todos
los peces del mar....
En la naturaleza,
los jóvenes sienten humildad y temblor ante los viejos. Cuando el hombre pecó
con el Árbol del Conocimiento, el alto nivel de Luz que recibió anteriormente
desapareció. Lo que quedó fue sólo el deseo vacío, el deseo más grande creado
en la tierra. Entonces el hombre sintió que él era la criatura más inferior en
la tierra. Tselem Elokim es la parte de
nosotros que se asemeja a la propiedad de Bina - otorgamiento.
Esta parte en nosotros es que lo que nos permite comprender al Creador y sus
propiedades. Al elegir correctamente y restringir nuestros deseos, podemos
trabajar para el otorgamiento. Tselem Elokim es el poder del
otorgamiento que el Creador dio exclusivamente a nosotros.
El Diluvio
Normalmente el
agua se refiere a la purificación del medio ambiente, la Luz deJasadim (misericordia).
Sin embargo aquí las fuertes corrientes de agua que rodean al hombre se
convirtieron en inundantes y mortales. ¿Cuáles son esas fuerzas que en el
exterior se asemejan a las aguas, pero en realidad traen la muerte? Cuando una
persona está abrumada por pensamientos y deseos contradictorios externos y de
todo tipo, esto se vuelve como el Diluvio. A pesar de que el Diluvio se
presenta como una fuerza muy dura, que puede destruir todo, esta misma fuerza
purifica con su dureza.
Sin embargo, sólo
nos purifica si erigimos, tal como lo hizo Noé, el arca en torno nuestro. Noé
representa a la persona que cae en un estado en el que las pesadas aguas del
Diluvio tratan de distraerle de la ruta. Si la persona convive continuamente
con fuerzas e intenciones ajenas, éstas se convertirán en el Diluvio. No será
capaz de escapárseles. Será bombardeado constantemente por mortales deseos de
la gente que le rodea, que le dictan lo que tiene que hacer.
Algunos anhelan
el dinero, otros quieren poder o fama, etc. Todo lo que nos rodea está
impregnado con los deseos de alguien más. Sólo una cosa puede salvar nuestra
alma: una relación aún más profunda con el propósito de la creación. Tenemos
que construir una coraza, una pantalla, en torno nuestro. Esta pantalla nos
protegerá de los obstáculos externos que tratan de distraernos, seducirnos o
amedrentarnos. Si no podemos construir el escudo protector que nos resguarde de
toda la locura inútil de este mundo, no vamos a poder avanzar espiritualmente.
El arca representa una pantalla, ésta es una fuerza protectora que construimos
individualmente. Aquel que tiene el propósito de la creación no puede ser
expuesto a ninguna otra influencia. El arca es sólo una de las muchas acciones
que debemos realizar si queremos avanzar espiritualmente.
El Hombre se Mejora un Poco - Un Poco se Mejora el Mundo
Noé es el
siguiente hombre después de Adán. Él comienza
todo el recorrido en la Tierra. En hebreo, la tierra es Eretz; es nuestro deseo interior Ratzón. Uno no puede embarcarse en su viaje en la
Tierra (transformar algo dentro) sin primero asegurar este poder, este apoyo y
el sistema interno que liberará al hombre de todo obstáculo externo. El arca es
el medio que Noé (es decir, el alma que llegó a este grado espiritual) escogió
a fin de avanzar hacia la meta.
El mundo entero
existe dentro de nuestra alma. Representantes de toda la existencia y la raíz
del mundo están dentro de ella. Existimos en el nivel más alto de nuestro
mundo, lo que significa que nuestra alma incluye todas las almas animadas,
vegetativas e inanimadas.
El mundo entero
cambia de acuerdo a nosotros: si nos mejoramos un poco, se mejora un poco
en el mundo. Al ascender, es decir al corregirnos superando los obstáculos,
elevamos al resto de la naturaleza junto con nosotros. En este capítulo, el
ejemplo de Noé nos muestra cómo debemos comportarnos cuando nos encontramos en
un entorno peculiar o enfrentamos obstáculos. En tal estado, debemos tomar las
partes ya corregidas de nuestra alma (es decir, animadas, vegetativas e
inanimadas, lo que se denomina "macho y hembra de toda carne") y
construir un arca en torno a nosotros. Es decir, un escudo alrededor de
nosotros que nos protegerá de todos los obstáculos externos. Este blindaje
tiene que ser absolutamente altruista. Si no necesitásemos nada, si fuésemos
completamente indiferentes a todo, excepto al propósito de la creación,
entonces nada a nuestro alrededor puede dañarnos. Si estamos conectados con el
propósito de la creación simplemente nos elevamos por encima de todos los
obstáculos tanto que dejamos de sentirlos. No pueden afectarnos o alterar
nuestro camino.
El Creador nos
enseña cómo construir nuestro escudo protector
desde lo Alto. Se dice que Noé
entra en este escudo y el Creador "cierra la puerta tras él".
Fuerzas enormes, impuras e infractoras separan a Noé del Creador. Noé
tuvo que trabajar contra ellas todo el tiempo para poder corregir todas esas
fuerzas infractoras durante la siguiente etapa - el Diluvio. Esta es la esencia
de nuestro progreso.
Es necesario
intentar aislarnos, limitarnos de las influencias externas. Esto es lo que se
denomina 'construir el arca'. Tenemos que examinarnos un poco; apartarnos de
todas las fuerzas infractoras de este mundo y tratar de no interactuar con el cruel
medio ambiente. Es necesario hacerlo a fin de llevar algo dentro de nosotros
que posteriormente ponga en marcha el desarrollo de la humanidad. "La
humanidad" se refiere a las fuerzas que nos ayudan a alcanzar al Creador.
Entonces todas las fuerzas que están a punto de ahogarnos se corrigen
gradualmente, su corrección nos permite alcanzar el propósito de la creación.
Sin embargo, bajo ninguna circunstancia debe ser interpretada alguna influencia
como negativa. Al contrario, debe ser vista como necesaria, y como el medio
deseado para alcanzar la meta.
Es por esto que
los poderes que surgen como obstáculos no son realmente nocivos. Al contrario,
deben sentirse como un llamado del Creador a utilizarlos para la siguiente
corrección espiritual.
Después, podremos pasar a una nueva tierra. Esta tierra
será purificada para nosotros y la veremos de una manera diferente. Entonces,
realmente, podremos continuar nuestro ascenso y crecimiento espiritual.
Cuando Noé sale del Arca, El Creador le ofrece un pacto
Noé reside en su
arca hasta que la tierra, es decir, todos los deseos (Eretz - tierra, de la
palabra Ratzón - deseo) están
completamente inmersos en las aguas y se ahogan en ellas, es decir, en la Luz
de Jasadim (en la Cabalá, el
agua se refiere a la purificación de la Luz de Jasadim). Hasta que el
resto de los deseos son suficientemente purificados, Noé permanece en el arca
con el fin de utilizarlos correctamente, es decir sólo para beneficio de su
deseo personal interno. ¿Cómo sucedió esto? Primero, Noé logró separar sus
deseos de los deseos de los demás, desarrollando su anhelo por lo espiritual
como la única fuerza motriz. Después, se volvió a los deseos restantes, las
acciones de este mundo, y comenzó a utilizarles para el progreso espiritual.
Cuando Noé sale
del arca, el Creador le ofrece un Pacto, es decir, una conexión, una unión con
Él. ¿Por qué fue ofrecido este Pacto? Su objetivo fue recibir fortaleza del
Creador y comenzar a vivir. Quiere decir que Noé tiene que utilizar estos
deseos recibidos recientemente, el nuevo terreno limpio que surgió de las aguas
y cultivar sus estados posteriores encima de este. La corrección que Noé
realizó (es decir, había mantenido la totalidad de sus fuerzas espirituales
interiores suprimidas), resultaron en su mérito de que el suelo emergiera. La
tierra previamente maldita por el Creador ahora rinde fruto y tiene vida, lo
que gradualmente lleva al hombre hacia la corrección, el propósito de la
creación.
Para Alcanzar la Felicidad Incondicional los Deseos Tienen que Ser
Incrementados, No Disminuidos
Debemos entender
que todo lo que nos rodea ha sido creado exclusivamente por la mera necesidad
de nuestra adhesión espiritual con el Creador. Nada se creó en vano ni para
otro propósito. Por lo tanto, el único desafío consiste en utilizar todo lo que
existe a nuestro alrededor y dentro de nosotros para sacar provecho de la
genuina, eterna, verdadera meta. El objetivo en sí también tiene que aclararse:
¿Es efectivamente verdadera y eterna? ¿Qué es esta meta exactamente? Todos los
deseos interiores y placeres circundantes no fueron creados sin razón. Por lo
tanto, bajo ninguna circunstancia el hombre debe simplemente rechazar algo.
Los principiantes
suelen preguntar: "¿Hay que recluirnos, apartarnos de todo, apagar el
televisor, dejar de leer periódicos, o escuchar la radio?". Por supuesto
que no - tales limitaciones coercitivas no traerán resultados. El mejor remedio
es simplemente tomar los libros y empezar a "bañarse" con esta agua
pura, la Luz deJasadim. Como resultado
del correcto estudio, la Luz purificante desciende, vertiendo sobre el hombre
desde afuera, llenando sus adentros. De todos nuestros deseos, esta Luz
elucidará lo que se denomina "Noé", aspirando específicamente hacia
la meta verdadera. En consecuencia, los deseos y las fuerzas que deben ahogarse
primero en el agua, se mantendrán allí por un tiempo, se purificarán y sólo se
usarán después de esto.
Noé era como
todos los demás, no se recluyó sino hasta el Diluvio. ¿Qué significa
"Diluvio"? Es el poder que necesitamos evocar mediante el intenso
estudio de Cabalá. Cuando esta fuerza actúa en nosotros con todo su poderío,
nos obliga a entrar en el estado llamado "arca". Por este motivo, hay
un período cuando el hombre renuncia a todos sus deseos y se recluye,
necesitando estar solo (como en este capítulo de la Torá). Más tarde, atrae el resto de los deseos y los utiliza, ya que sin
ellos no puede seguir progresando. El egoísmo, la voluntad de recibir placer es
la única fuerza motriz, ya que es lo único establecido por el Creador.
De
hecho, los grandes cabalistas escaparon a las masas al entrar en reclusión o
clandestinidad. Sin embargo, sólo lo hicieron con un propósito específico,
mientras estaban en un muy alto nivel espiritual. Sólo después de que uno
completa su corrección, el camino de su vida, su misión en esta tierra, es
cuando uno se aísla a fin de absorber totalmente el mundo exterior en ese
estado aislado. Más tarde, regresa y le ofrece el nuevo método de alcanzar la
espiritualidad a la nueva generación o a las futuras generaciones venideras.
Así, cualquier
renuncia o restricciones coercitivas están fuera de lugar. Al estudiar Cabalá
correctamente (es decir, las leyes de la existencia, el Creador) y
"bañarnos" con una amplia cantidad de Luz Superior evocada por el
estudio en el curso de muchas semanas y meses, vamos a separar nuestros deseos.
Tomaremos conciencia de cómo podemos dominar estos deseos y fuerzas, cómo
trabajar con ellos, entendiendo el equilibrio adecuado entre estos deseos y
poderes y cual es el deseo denominado "Noé". El hombre tiene que
alcanzar el nivel que le permita vivir simultáneamente tanto en este mundo como
en el resto de los mundos. Tiene que sentir toda la existencia que le rodea de
la misma manera que siente nuestro mundo. Pues el mundo es indivisible, y
nuestra tarea es la eclosión de nuestra cáscara interior, la que nos impide ver
nuestro presente o futuro, la comprensión de quiénes somos, la razón por la que
hemos nacido y a donde vamos después de la muerte.
El propósito de
la creación es que el hombre salga de esta pequeña cáscara y de debajo de toda
la esfera de la Existencia. Sin embargo, el problema es que uno puede estudiar
con su mente, lógicamente, o sensualmente alcanzar la percepción de nuestro
mundo. Sucede que podríamos no saber nada sobre el mundo espiritual, pero vivir
en él porque lo sentimos. Siento calor, frío, luz, objetos a mi alrededor,
personas, fuerzas; me siento a mí mismo, después de todo. Sin embargo, no me
siento a mí mismo en relación con los mundos espirituales y lo que está en
ellos, o la forma en que estos mundos me influencian.
Y ahora vamos a
abrir el Libro de Zohar, Capítulo Noé.
Similar a la Torá, el Zoharestá dividido en capítulos, y aunque el idioma
del Zohar difiere del
lenguaje de laTorá, estos libros,
eternos, grandiosos, hablan del mismo propósito: la elevación del hombre al
nivel del Creador, para recibir placer eterno y absoluto.
Michael Laitman
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