jueves, 17 de agosto de 2017
Bereshit (Génesis) Capitulo 2: 1-4) Comentada Mordejai Edery
CAPITULO 2
1. Quedaron concluidos los cielos y la tierra y todo lo que contienen.
2. Habiendo concluido Elohim en el día séptimo Su obra -que Él había hecho - cesó en el día séptimo de toda Su creación -que Él había hecho-.
3. Bendijo Elohim al día séptimo y lo consagró, ya que en él cesó de toda Su obra, que Elohim había creado para hacer.
4. Así fué el nacimiento de los cielos y la tierra cuando fueron creados; en el día de hacer Adonai Elohim, tierra y cielos.
NOTAS CAPITULO 2
1 “QUEDARON CONCLUÍDOS...” El verbo usado aquí en hebreo ’ויכולו Vaijulú—, ‘ כלה " —calá—, no solamente implica Ia conclusión de la Creación, sino también la armoniosa perfección de la misma. Así vemos que el Targum traduce: “Y llegaron a su perfección los cielos y la tierra”. También encontramos la misma idea de la perfección y la plenitud de lo creado en el Tratado Rosh Hashanáh 11 .A. Maimónides se hace eco de esa idea en su “Guía de los Perplejos” Parte II Cap.XXX. “...Y TODO LO QUE CONTIENEN” ”La palabra hebrea “ צבא צבאם ” —tsevátsevaam— incluye, en el idioma bíblico, a Ia tierra con sus reinos, vegetal y animal, a los cuerpos celestes, a los dos luminares, a las estrellas y, también, a los entes espirituales, estando así usado en I Reyes 22:19. incluyendo el término al alma de los seres humanos” (Rambán)
2 “...CONCLUÍDO...CESÓ...” De acuerdo a Abarbanel estos verbos no pueden ser entendidos sólo en su connotación literal. Mientras que el significado de estos verbos es: que durante los seis días de la creación, en cada una de las etapas y en todas ellas, todavía no se están rigiendo por las leyes duraderas de la naturaleza y de ahí el verbo “ ויאמר ’ —vaiomer— que se repite en cada etapa de la creación. Mas una vez llegada ésta a su término se regirá por las leyes duraderas y permanentes de la naturaleza que Hashem ha implantado para la misma.
Ese es el real significado de estos verbos. Como si el texto dijera que a partir de este momento cada parte de la obra de Hashem seguirá manteniéndose y desarrollándose según las propias leyes que la naturaleza encierra dentro de sí. Y ese es también el significado de ‘ ויברך אלהים ” “Y bendijo Elohim” Gen. 2:3, implicando la bendición que a partir de ese día todo deberá regirse por sus propias leyes.
3 “...Y LO CONSAGRÓ...” Nuestra traducción está basada en el comentario de Abarbanel al respecto: “La consagración indica que Hashem ha distinguido este día como coronación de la creaciôn porque con la existencia de este día Ilega a su plenitud y culminación la creación de los cielos y la tierra. Pues tal como el ser humano al concluir una obra importante lo festeja con un día de celebración, así después de la culminación de la creación de los cielos y la tierra llega el Shabbat que consagra la finalización de la misma: pues “ קדושה ” “kedusháh” quiere decir distinción y consagración de este día y, cuán bella es la interpretación de nuestros sabios que quieren ver en este verbo la similitud con In ceremonia de “ קדושין ” “kidushín” —consagración nupcial— lo que denota la distinción exclusiva y definitiva que el desposado confiere a la desposada”
Es conveniente recordar el conocido poema “ דודי " “Lejáh dodi” de Rabí Shelomóh Ha Levi Alkabetz donde compara el Shabbat a una novia consagrada (Véase versión castellana del Sidur C.M.S. Pag. 120).
4 “ASI FUE EL NACIMIENTO DE LOS CIELOS Y LA TIERRA CUANDO FUERON CREADOS...” Los exégetas están divididos en cuanto a si este versículo está subordinado a los anteriores y por lo tanto resume lo relatado con anterioridad o si es independiente y abre un nuevo relato de la Creación. Ibn Hezra, Rashí y Rambán comparten la idea de que el versículo está subordinado a los anteriores. Por eso nuestra traducción, basándose en ellos, dice: “Así fué el nacimiento de los cielos y la tierra cuando fueron creados”. Abarbanel en un extenso comentario al respecto sostiene que el versículo es independiente y abre un nuevo capítulo.
Cabe señalar que, de acuerdo al texto masorético que es el que usamos permanentemente, estamos ante una “parasháh petuháh”, o sea en un comienzo de sección, cosa que refuerza la posición de Abarbanel. Los exégetas que entienden que el versículo no es independiente y no señala un nuevo evento de la Creación se basan en que de ser éste un nuevo relato sería incompleto, ya que faltarla todo lo relatado en el capítulo 1, por lo tanto la conclusión lógica es, de acuerdo a éstos, que la Torah está siguiendo un estilo muy frecuente llamado " כלל שאחריו פרט " que consiste en relatar primero lo general y luego lo particular.
En este caso lo particular serán detalles respecto de cuál será el medio ambiente donde Adam vivirá y cómo fué creada la mujer, entre otros. Una consideración especial merecen los enfoques distintos de Maimónides y Abarbanel en cuanto al significado de: “Huerto de Heden”, “Arbol de la vida”, “Arbol del conocimiento del bien y del mal”, así como todo el relato del capítulo 3º en cuanto a “la serpiente” y “Haváh” se refiere. Mientras Maimónides sostiene que estos conceptos pertenecen al reino de la parábola y la alegoría (Véase “Gula de los Perplejos” Parte II Cap. XXX).; Abarbanel lanza su furia contra esta concepción de Maimónides diciendo: “ ,Y qué habrá de responder el Maestro (Maimónides) cuando tenga que rendir cuentas en el juicio frente al Creador del Mundo? ,Quien le ha permitido tomar como símbolos parte del relato de la Creación, mientras que otra parte no, o acaso habrá pensado enfocar todo el relato de la creación así (simbólicamente)?
Y además, si vamos a interpretar a estos versículos como meros símbolos, sacándolos de su contexto podría propagarse esta plaga e interpretar los preceptos de la Torah de la misma manera”.
4 “...ADONAI ELOHIM...” Aquí aparece por primera vez el nombre Adonai o sea el Tetragrámaton compuesto por las letras “Y-H-W-H” (Véase nota al versículo 1° del capítulo I) Llama nuestra atención aquí el uso de los dos “Shemot” — Nombres de Hashem — juntos: “Adonai Elohim”. De acuerdo a los sabios del Talmud, Adonai involucra a “Midat Harahamim” o sea el atributo de Misericordia de Hashem, mientras que Elohim es “Midat Hadín” o sea el atributo de Justicia de Hashem.
El Midrash Rabbá dice, con respecto a estos dos atributos, en el Cap. 2 de Génesis: “Así ha dicho el Santo Bendito Él: Si yo voy a crear el mundo con el atributo de la Misericordia habrán muchos pecadores mientras que si lo voy crear solo con el atributo de Justicia cómo podrá el mundo perdurar! Por eso lo voy a crear con el atributo de la Justicia y con el atributo de la Misericordia — ambos en conjunto — ¡y ojalá que perdure!” Este Midrash sirve de base al comentario de Rashí a Gen: 1:1 con respecto al nombre de Elohim e insinúa que ahora, a partir de la creación de Adam, o sea del género humano, éste deberá ser acompañado y cuidado por “ ”מידת הרחמים “Midat harahamim” o sea la Misericordia Divina que le permitirá vivir y perdurar a pesar de sus errores.
El judaísmo no concibe a un Elohim de rigor y castigo solamente, como tampoco concibe al Elohim de la Misericordia solamente que sumiría a la humanidad en conductas permisivas. En el equilibrio entre Justicia y Misericordia el ser humano ha de encontrar el secreto de su conducta ante su Elohim por una parte y ante su prójimo por la otra.
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