jueves, 3 de agosto de 2017

Bereshit (1: 15-30) con comentarios y notas de Mordejai Edery



15. Servirán como luminares en la extensión de los cielos para lucir sobre la tierra. Y fue así.
 16. Hizo Elohim los dos grandes luminares: El luminar mayor para regir el día y el luminar menor para regir la noche, y las estrellas.
17. Los emplazó Elohim en la extensión de los cielos, para lucir sobre la tierra.
18. Para reinar en el día y en la noche y para distinguir entre la luz y la oscuridad. Y vió Elohim que era bueno.
 19. Acaeció la tarde y le sucedió la mañana: Día cuarto.
 20. Dijo Elohim: Pululen las aguas en un pulular de creaturas vivientes y que las aves vuelen sobre la superficie de la extensión del cielo.
 21. Creó Elohim los grandes cetáceos y todas las creaturas vivientes que se mueven, las cuales habían pululado las aguas, según su especie, y todo ave de alas según su especie. Y vió Elohim que era bueno.
 22. Los bendijo Elohim diciendo: fructificaos y multiplicaos y llenad las aguas en los mares y las aves se multipliquen en la tierra.
 23. Acaeció la tarde y le sucedió la mañana: Día quinto. Aliá Tercera
 24. Dijo Elohim: Produzca la tierra creaturas vivientes según su especie: animales domésticos, reptiles y fieras de la tierra según su especie. Y fue así.
 25. Hizo Elohim a las fieras de la tierra según su especie y a los animales domésticos según su especie y todo reptil del suelo según su especie. Y vió Elohim que era bueno.
 26. Dijo Elohim: Hagamos al Ser Humano a Nuestra Imagen, como a Nuestra Apariencia y que dominen — ellos — los peces del mar y las aves de los cielos y los animales y toda la tierra y todos los reptiles que reptan sobre la tierra.
 27. Creó Elohim al Ser Humano a Su Imagen, a la Imagen de Elohim le creó: macho y hembra Él los creó. 28. Los bendijo Elohim y les dijo Elohim: fructificaos y multiplicaos, llenad la tierra y conquistadla; dominad los peces del mar y las aves de los cielos y todo animal que se mueve sobre la tierra.
 29. Dijo Elohim: He aquí que os doy a toda planta que porta simiente — que hay en toda la faz de la tierra — y todo árbol que contiene fruto portador de simiente, para vosotros será como alimento.
 30. Así como para todo animal de la tierra y para toda ave de los cielos y para todo reptil de la tierra que tiene hálito de vida será toda verdura y planta por alimento.

 NOTAS

 16 “...EL LUMINAR MAYOR PARA REGIR EL DÍA Y EL LUMINAR MENOR PARA REGIR LA NOCHE...” En el Salmo 136 la creación de estos luminares es entendida como la manifestación de la misericordia infinita de D’s al crear el Sol que rige en el día y la Luna y las estrellas para regir la noche. En el Sídur este hecho es reflejado en la oración matutina “ ”יוצר אור ובורא חושך “Creador de la luz y hacedor de la oscuridad”. (Véase Sidur: Servicio matutino diario. Consejo Mundial de Sinagogas. Pag. 31), así como en el Servicio vespertino diario que dice: “Por tu mandato la noche sucede al día y la luz disipa la oscuridad” (Véase pág. 87 opus cita) 20 “CREATURAS VIVIENTES” El término hebreo “ נפש ” Nefesh, según Maimónides, en su Guía de los Perplejos Parte 1 Cap. XLI es polivalente, y puede significar el alma animal común a todo ser que vive y siente.

Asi es el caso en el versículo 30 de este capítulo cuando dice: “Que tiene hálito de vida. Significa también “sangre”; así reza el versículo de Deuteronomio 12:23: “No habrás de comer el “néfesh” sangre - con la carne” Significa además, alma racional, quiere decir la forma del hombre tal como dice el versículo en Jeremías 38:16: “...Así como Adonai es Eterno, Él nos ha hecho este נפש - Néfesh (persona humana)... Es, asimismo, también el nombre de lo que perdura del hombre después de la muerte. Como dice el versículo 1 Samuel 25:29: “Y será el alma (néfesh) de mi Señor atada en el haz de la vida”. Evidentemente el Tanaj jamás ha separado las fuerzas vitales que componen la persona humana en la totalidad de su dimensión. Por eso el Tanaj jamás separará al ser humano en cuerpo y alma.

Eso ocurrirá únicamente cuando el hálito de vida que D’s ha insuflado en el ser humano, lo abandone. Mientras tanto, durante su existencia, su “néfesh” es la totalidad armoniosa del funcionamiento de su persona como ser trascendente. Sin embargo los componentes del reino animal, en este capítulo de la creación, también son denominados con el término “ נפש חיה ” - Nefesh Haiáh - creatura viviente. Cuando se hable de la creación de Adam, veremos que el mensaje será la lucha que el ser humano deberá emprender para elevar su ser del ‘ - ’נפש חיה Néfesh Haiáh - creatura viviente común a él y al reino animal para dar un significado trascendente a su vida.

 26 “BETSALMENU KIDMUTENU” “... A NUESTRA IMAGEN, COMO A NUESTRA APARIENCIA...” Estos dos conceptos encierran en sí mismos dos dificultades principales: A) El significado esencial de estos conceptos y B) su aparición en forma plural.- En cuanto al punto “B” es un estilo bíblico usado en repetidas ocasiones como plural mayestático. Así lo encontraremos en Gén. 11:7 con respecto a D’s y en Gén. 39:20 con respecto a Potifar, amo de Josef, así como en Hezrá 4:18 con respecto a un edicto real. Con referencia al punto “A” transcribimos las palabras de Abarbanel: .. Empero en relación al significado de “Tselem” advierto en los exégetas un laconismo notable en cuanto al comentario de este concepto, pero todos ellos han afirmado decididamente que “Tselem” es la capacidad de raciocinio con el cual el hombre piensa; apoyándose ellos - los exégetas - en las palabras del Maestro (Maimónides) en la primera parte de su libro (Guía de los Perplejos) adornándolo con coronas...” Sugerimos, con la modestia y cautela que el caso requiere, la posibilidad de traducir “ בצלמינו ” - Betsalmenu - como “Nuestra Idea”.

Esto está basado en una de las varias opciones que Abarbanel menciona en su comentario ad-locum.
La intención del versículo sería, de acuerdo a esta posibilidad, la de marcar la diferencia manifiesta en el relato de la Creación; entre la Creación del reino animal y la Creación del Ser Humano, que si bien pertenece a este reino animal y habiendo sido creado en el mismo día que lo fue el reino animal, sin adjudicársele a él un día solo para su creación, es la “Corona de la creación” y el ser que tiene la capacidad y posibilidad de ser trascendente y elevarse por sobre el mundo de la materia de la cual proviene su cuerpo. Esto denota un amor especial por parte de D’s como Creador hacia el hombre, objeto de Su Providencia y cuidado permanentes. (Véase Salmos 90:1). Esta idea ha sido manifiestamente reflejada por los Sabios de la Mishnáh y así veremos en el Tratado de Principios, Cap. III Mishnáh 18 que Rabbí Hakibá (Siglo II) solía decir: “

El Ser Humano es querido por D’s ya que fue creado “Betselem”, a la imagen (de D’s), lo que manifiesta el amor Divino por el hombre, ya que así está dicho: “Pues con la Imagen de D’s creó El al hombre” (Génesis 9:6) Por otra parte encontramos un fiel testimonio bíblico a la grandeza del Ser Humano en las palabras del Salmista cuando proclama: “Lo hiciste poco menos que Elohim y con gloria y resplandor lo coronaste.
Le conferiste dominio en las obras de Tus Manos; todo, pusiste bajo sus pies” (Salmos 8:6-7) De acuerdo a este Salmo y siguiendo la idea de Gen. 1:28 la creación del hombre con el “Tselem” imagen de Elohim tiene como consecuencia directa la capacidad con la cual fue dotado el Ser Humano para dominar, regir y poner al servicio de su desarrollo la naturaleza que D’s ha creado para él. Así como D’s rige la vida y la naturaleza en sus manifestaciones más totales y cabales, el hombre, en su finita dimensión, también podrá imitar a D’s y sacar fuerzas y capacidad racional e intelectual para poder usufructuar la naturaleza de la cual procede su cuerpo y tornarla en su medio ambiente para encontrar en ella todo lo necesario para el desarrollo de su vida física y material a fin de que pueda dedicar su espíritu a lo trascendente y a la fé en D’s, su Hacedor.

Es así como el pueblo judío entendió este mensaje y como lo ha transmitido persistentemente y con tenacidad a toda la humanidad. Esta línea de pensamiento es consecuente con toda la literatura judía postbíblica: El Talmud, el Midrash y la exégesis bíblica judía normativa. En cuanto al concepto “ כדמותנו ” “Kidmutenu” - Nuestra Apariencia - el mismo prefijo “que” “Como a nuestra apariencia”, habla por sí mismo. Apariencia no es similitud. Maimónides ha expresado respecto a esto, aportando las pruebas lingüísticas que el Tanaj mismo proporciona para ello. Transcribimos sus palabras: “...Demut es un nombre derivado de “Damah” - Parecer - que denota también apariencia con alguna idea como dice el salmista, Salmo 102:7: “Yo me parezco דמיתי “damiti” al pelícano del desierto...”, lo que no quiere decir que el poeta se parece al pelícano en cuanto tenga alas y plumas como él, sino que su sufrimiento se asemeja al sufrimiento del pelícano...” El lector que quiera profundizar en sus conocimientos al respecto podrá encontrar una fuente para su enriquecimiento informativo en “Guía de los Perplejos” (Maimónides) Cap. 1, en el inicio del mismo con respecto a los conceptos “ צלמ ודמות ” - Tselem Udmut -. Por otra parte el aspecto polémico que pueden despertar estos dos conceptos está reflejado en el Midrash citado por Rabbí

David Ben Rabbí Hamram en su libro “Midrash Hagadol”. Transcribimos el párrafo 10 de la página 56:
“Be tsalmenu - Rabbí Shemuel Bar Nahmani dice en nombre de Rabbí lonatán: Cuando Moshéh estaba escribiendo la Toráh y estaba escribiendo la obra de creación de cada día; cuando llegó a este versículo: Hagamos al Ser Humano כדמותנו בצלמינו - Betsalmenu Kidmutenu dijo Moshéh ante El: Soberano del Universo: ¿ Cómo estás dando una oportunidad a los herejes? Le dijo El: Hijo de Jiamram, escribe y el que quiera incurrir en error que lo haga”. Al respecto comenta el autor del Midrash Hagadol: “ ¿Cuál es el significado de כדמותנו בצלמינו - betsalmenu kidmutenu-? Quiere decir que posea él “ ”חכמה נפש - néfesh ajamáh - un alma racional que conozca y conciba toda la creación, además de captar las ideas abstractas y estar al servicio del Señor del Mundo cual uno de los emisarios servidores de D’s”. Así dice el versículo Salmos 82:6 “Pues yo dije: Elohim sois vosotros”. Agrega el autor “El conocimiento que existe en el hombre es la auténtica forma del hombre y a este respecto ha sido dicho en la Toráh “Hagamos al Ser Humano a Nuestra Imagen, como a Nuestra Apariencia”.

 26 “ADAM” Queremos hacer notar que nuestra versión traduce la palabra אדם Adam en este versículo como Ser Humano, mientras que en otro contexto traducimos “Adam” como “hombre” o simplemente transcribimos la palabra Adam como hombre. Generalmente el término “ אדם ” Adam derivado de אדמה Adamáh -tierra- quiere significar en el Tanaj al Ser Humano en su totalidad, ya que el Tanaj no reconoce diferencias raciales o de color entre los descendientes del Ser Humano creado por D’s. Este hecho es el que origina el pensamiento de los profetas de Israel, que, en su ideal profético conciben una humanidad que al unísono proclamará a toda ella como reflejo de su propia unidad, la misma unicidad de D’s: “Y será Adonai Rey sobre toda la tierra. En aquel día será Adonai Unico y Su Nombre Uno.” (Zejariáh 14:9) 27

“...MACHO Y HEMBRA, ÉL LOS CREÓ” En este versículo es notable la igualdad entre hombre y mujer derivada de su creación simultánea. Más adelante, en el Cap. 2, el texto entrará en los detalles ulteriores que harán que hombre y mujer se relacionen entre sí como entes autónomos pero interdependientes.

 28 “LOS BENDIJO ELOHIM...: FRUCTIFICAOS Y MULTIPLICAOS” Aquí vemos con claridad el significado del concepto: Bendición de D’s al hombre; es decir la función del hombre como ente que combina su continuidad física con su espiritualidad, pues la Toráh no quiere convertir al ser humano en una unidad meramente reproductora. La tradición Oral Judía incluye este precepto universal en uno de los seiscientos trece preceptos que de acuerdo al Talmud conforman el marco de referencia en el cual deberá moverse el hombre judío en su vida cotidiana que debe ser no sólo rutinaria sino también trascendente. “.

..LLENAD LA TIERRA Y CONQUISTADLA” “Es intención del término “dominio” de la tierra significarlo literalmente, es decir desarraigar, talar, cavar y excavar de la misma minerales tal como cobre, hierro..." (Rambán) En este comentario vemos que el Ser Humano, desde el mismo instante de su creación recibe, además de la capacidad para hacerlo, el imperativo de explotar y desarrollar los recursos naturales que encierra dentro de sí la tierra que D’s ha creado para él. Después, la historia de las generaciones sucesivas del Ser Humano vendrá a demostrar hasta qué punto el hombre ha cumplido, o no, con este imperativo. Sin embargo no deberíamos olvidar que más adelante la misma Toráh limitará el uso que el hombre deberá hacer de la naturaleza. A modo de ejemplo citaremos aquí el versículo de Deuteronomio 20:19 que recomienda que aún en caso de guerra no se deben destruir árboles frutales. “...Ya que el hombre es el árbol del campo...”, o sea que nuestra vida dependerá también de la preservación del reino vegetal.

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