Recompensa y Castigo
Los Sabios
enseñan que la gimel simboliza un rico corriendo detrás de un hombre pobre, la dalet, para
darle caridad. La palabra guimel se deriva de la palabra guemul, que en hebreo significa tanto dar una recompensa como un
castigo.
En
la Torá, la recompensa y el castigo tienen el mismo objetivo final,
la rectificación del alma para que sea apta para recibir la luz
de Hashem en su completa expresión.
Recompensa y castigo,
implica que el hombre es libre para elegir entre el bien y el mal.
(La
enseñanza de la guimel, en lo que se refiere al lado abierto de la bet, del
cual nació, es explicado en la letra anterior).
El
Rambam (Maimónides), en particular, pone mucho hincapié en el libre
albedrío, por ser fundamental para la Emunáh (fé) judía. De acuerdo con el Rambam, el
Mundo Venidero, el tiempo de la recompensa, es un mundo completamente espiritual
de almas sin cuerpo. En este punto, el Ramban
(Najmánides) no está de acuerdo y
sostiene que de momento que existe la libertad de elección sólo en nuestro mundo
físico, la rectificación definitiva de la realidad, la recompensa del Mundo por
Venir, va a ser también en el mundo físico. La cabalá y el jasidismo sostienen
esta opinión del Ramban.
Esto es lo que insinúa
la pierna de la letra guimel, que representa el correr del hombre rico, para brindarle
bondad al hombre pobre. Correr, más que cualquier otro acto físico, expresa el
poder de voluntad y libre elección (la palabra hebrea de "correr", ratz, se relaciona
con la palabra "voluntad", ratzón). Al correr, la pierna está firmemente en contacto con la
tierra; a través de un acto de voluntad, el alma afecta directamente la realidad
física.
La
recompensa final, que es la revelación definitiva de la luz Esencia de Hashem,
será entonces otorgada por derecho propio al alma, justamente en el mismo contexto
del de su misión en la vida, el mundo físico.
Dice la Torá: "En
este día [en este mundo] para hacerlas [las mitzvot]", de lo que los
sabios
infieren: "mañana [en el Mundo Venidero] para recibir su recompensa".
Sólo "hoy" tenemos la oportunidad de elegir entre el bien y el mal. Y
de esta manera, de acuerdo con nuestra elección, nosotros mismos definimos la
recompensa y el castigo de "mañana". Así como la maldad es un
fenómeno finito, así es castigada. No es así con el bien y su recompensa, que
son verdaderamente infinitos. La guimel
de "hoy" es el secreto de
"mejor una hora de teshuvá y buenas acciones en este mundo, que toda la
vida del mundo por venir.
FORMA
Una
vav con una iud a manera de pie. Una persona en movimiento.
Mundos:
· El correr del rico hacia el pobre, lo pleno hacia lo vacío,
inherente por naturaleza.
Almas:
· El ir y venir, correr y retornar del alma entre su fuente Divina
y su morada física.
· La mano de Iacob aferrando el talón de Esav.
· La constante progresión del judío.
Divinidad:
· La expansión y contracción de la Luz Infinita en el proceso
de Creación.
NOMBRE
Camello;
puente; destete; benevolencia.
Mundos:
· El peregrinaje del camello (gamal) por el desierto de este
mundo.
· El camello simboliza el ángel de la muerte.
· Un puente; las fuerzas conectivas inherentes de la
naturaleza.
· La materia primordial y la sabiduría Divina.
Almas:
· El alma alimentada desde su Fuente.
· El proceso de destete, por el cual una persona aprende a ser
independiente.
Divinidad:
· La concesión de benevolencia por parte de Hashem, y el
destete del tzimtzum.
· La obligación de emular a Hashem, dando a los demás.
NÚMERO
Tres
Mundos:
· Símbolo numérico de estabilidad y balance.
· Equilibrio entre los tres elementos primarios de la
Creación: aire, agua y fuego.
Almas:
· Tres Padres: Abraham, Isaac, y Iacob.
· Tres divisiones del alma Judía: kohanim (sacerdotes),
Leviim (levitas), y Israelitas.
· El segol y el segolta.
Divinidad:
· Tres partes de la Torá: Los Cinco Libros de Moisés, Los
Profetas y las Escrituras.
· "Tres vínculos que se unen: Israel, Torá, y Hashem".
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